jueves, 4 de octubre de 2012

Una mirada liberal de la Educación

La Educación Prohibida


La Película “La Educación Prohibida” circuló en estas semanas por internet y redes sociales, como organización política queremos socializar nuestra opinión sobre dicho film. Si la proyección de esta película es la excusa para pensar, interrogarnos y discutir acerca de la educación y la escuela que queremos, lo celebramos y nos parece positivo y necesario, quizás sea lo único que acordamos con esta película.

La “Educación Prohibida” omite analizar el contexto político y social de la Argentina actual, no dice por ejemplo que desde el año 2003 nuestro país tienen una Nueva Ley de Educación, que se invierte más del 6% del Pbi. Es decir, para la película es exactamente lo mismo la educación en este contexto, que en la década menemista o la dictadura. Y es lo mismo en la Argentina, que en Chile (claramente un modelo privatista), que en España. Cuando la omisión es tan grande, sólo nos queda pensar que se trata de un error contundente o de una intencionalidad por hacernos creer “que todo es lo mismo”: ¿Es lo mismo la educación en contextos de dictadura que de democracia?, ¿es lo mismo gobiernos que deciden tener una educación privatista y para pocos, que gobiernos que deciden invertir el mayor presupuesto de Latinoamérica y generar una escuela para todos?

Las voces que se escuchan a lo largo de la película son las de Fundaciones que realizan experiencias alternativas. Es, al menos, extraño que no aparezcan las voces de los docentes de las escuelas públicas, ni de los sindicatos, ni de funcionarios públicos, ni de investigadores de universidades, ni de las familias de los pibes que van a las escuelas públicas, pero quizás lo más llamativo es que tampoco están las voces de los chicos y chicas que concurren a las escuelas. Lo que queda claro es que la película construye un relato, donde hay “Prohibidas” muchas voces.

La “Educación Prohibida” supone ser una defensa de experiencias alternativas, aunque en realidad todas las descriptas sólo responden al paradigma de Espontaneismo Pedagógico, ya que omite hablar de otro tipo de experiencias como la Educación Popular de Paulo Freire, la pedagogía social, entre otras.

La idea del Espontaneismo sostiene que no es necesaria la conducción pedagógica del aprendizaje, “los chicos aprenden los números y a leer, como aprenden a caminar… porque ven a su papá hacerlo” dice uno de los testimonios, otra de las voces que se escuchan en la película alienta la formación de experiencias educativas domiciliarias. Estamos convencidos que todos los pibes y pibas pueden aprender, pero ¿Qué pasa con esos chicos que no ven a sus padres leer, ya sea porque esos adultos no saben leer o porque deben trabajar muchas horas para garantizar la comida en la casa? ¿Ahora qué sucede en contextos donde los pibes son excluidos de los bienes materiales y culturales? ¿Sin la intervención del estado, sin docentes ni adultos que acompañen el proceso educativo no se profundiza la brecha de la desigualdad?, la idea de la escuela “en casa” propuesta por la película nos suena a experiencias para una elite, es decir una experiencia
que fomenta aislacionismo. Con un ropaje de “progre” la película fomenta el “sálvese quien pueda” propio del neoliberalismo más crudo.

El título “La Educación Prohibida”, nos parece desacertado. En primer término es falso que exista algún tipo de educación prohibida, y por otro lado la palabra “prohibida” tiene una fuerte carga simbólica por nuestra historia reciente, por respeto a las palabras, por los que de verdad fueron proscritos, censurados, perseguidos y hasta desaparecido, nos parece innecesaria la utilización de ese título.

Disentimos también de la mirada que tienen la película sobre el rol de estado, nuestra historia nos ha demostrado que cuando hay un estado ausente, los perjudicados son siempre los mismos: los sectores populares. ¿Es acaso ingenua la mirada de la “Educación Prohibida” sobre el rol de estado? ¿ O la propuesta supuestamente alternativa propone un estado chico, donde no haya intervención y todo se regule solo?


Es necesario cuestionarnos cotidianamente si la escuela que tenemos es la que queremos, es necesario tener una mirada crítica acerca de los docentes y su formación, es necesario interpelar los diseños curriculares, es necesario seguir luchando para tener una escuela inclusiva y para todos, es necesario fortalecer la educación pública como un espacio para todos, es necesario tener un estado cada vez más fuerte y presente en la educación. ¿Era necesario el ataque a la educación pública, a sus docentes y al Estado por parte de la “Educación prohibida”?


Corriente Peronista Descamisados
Secretaría de Educación

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